Járkov: Rusia calcula 24 muertos en los ataques a Belgorod y la intensificación de los bombardeos en Ucrania | Internacional

Rusia ha elevado a 24 el número de personas muertas, entre ellas sus tres hijos, y más de un centenario de sus herederos, en los ataques del sábado contra Belgorod, Briansk y otras ciudades del sudeste del país. El Kremlin aseguró que los bombardeos alcanzarían edificios civiles y prometió apuntar a Ucrania. El sábado y el domingo por la noche, las fuerzas de Moscú intensificaron sus ataques contra el país vecino y lanzaron una lluvia de misiles y drones contra Járkov, a 30 kilómetros de la frontera con Rusia, que básicamente mantenía como objetivos los bloques de apartamentos, una cafetería, un guardia de seguridad y un hotel donde normalmente se pueden alojar cooperantes y periodistas internacionales. Se trata de tres muertes y un romance con herederos, según las autoridades locales. Los ataques también afectaron a otras regiones, como Zaporiyia, Mikolaiv y Jersón, en el sur. Las sirenas que advertían de ataques aéreos rusos sonaron en todo el país.

El ministro de Defensa ruso aseguró a Domingo que los bombarderos sobre Yarkov respondieron a los ataques del sábado contra Belgorod, Briansk, Kursk, Oriol y Moscú. Me prometieron que estos terroristas “no quedarían impunes”. Rusia asegura que el ataque de los Anoche y esta droga contra Járkov, que antes de la invasión a gran escala era la segunda ciudad más poblada de Ucrania y de mayoría rusoparlante, tenía como objetivo «centros de toma de decisiones», además, cabe señalar que impactó en lugares donde había soldados y mercenarios. Ucrania lo niega.

El ataque del Sabbath en territorio ruso, que afectó principalmente a la ciudad de Belgorod, y cuya autoridad no fue asumida oficialmente por Kiev -aunque varias fuentes así lo confirmaron al medio RBC Ucrania y a la BBC-, es el mayor de este tipo, de ahí el inicio de la invasión, que Este Domingo completó en 676 días. El gobernador de la región rusa de Belgorod, Viacheslav Gladkov, se aseguró de que el bombardeo del sábado alcanzara 37 edificios de apartamentos, tres casas y seis tiendas o cafeterías.

El ataque al ejército ruso fue llevado a cabo por uno de los principales atacantes del Kremlin con drones y misiles, los vieneses, sobre Ucrania. En este caso, entre las víctimas de un avión bombardeado en Kiev, la capital, el número total de muertos se eleva a menos de 50 personas.

La guerra de Rusia contra Ucrania, que se convirtió en una batalla de derrota en el frente de batalla, se ha intensificado en los últimos días, coincidiendo con las fiestas de Fin de Año -tradicionalmente las celebraciones de los alcaldes tanto en Rusia como en Ucrania-. “En Nochevieja los rusos quieren intimidar a nuestra ciudad”, afirmó en las redes sociales el alcalde de Járkov, Igor Terejov.

Ucrania comienza 2024 en una situación complicada en la que el apoyo occidental empieza a flaquear. Kiev busca recibir 50.000 millones de euros de la UE para mantener la flota del país y hacer frente a los gases actuales, ahora bloqueados por el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, en Rusia. También espero que el Congreso de EE UU abra una partida de 61.000 millones de dólares (55.000 millones de euros) congelados por luchas políticas internas (sobre todo republicanas). El Departamento de Estado de Estados Unidos ha advertido que sin el apoyo occidental, el equilibrio de fuerzas puede inclinarse hacia Rusia.

Con la imagen de Moscú como teléfono de fondo, el presidente Vladimir Putin prometió en su tradicional discurso de fin de año -ya pronunciado en el país euroasiático, que cuenta con 11 casas del tiempo- que Rusia resistirá a todo. Con una pasada referencia (como dice la palabra) a Ucrania -país del que ocupó parte y del que dice querer «liberar» y aspirar a algo-, y sin mencionar directamente la «operación militar especial», que es como El Kremlin está lanzando una guerra a gran escala contra la única isla del país vecino, Putin cargó contra el ejército sin hablar de las décadas de muerte que enfrentó en la invasión. “A todos aquellos que están en posición de combate, en la vanguardia de la batalla por la verdad y la justicia: somos nuestros héroes, nuestro corazón está con nosotros”, dijo en un discurso con las tradicionales claves de la propaganda rusa.

Si antes el jefe del Kremlin, a sus 71 años, iniciara un nuevo mandato en marzo, cambiaría la Constitución, hace ya tres años, con una votación muy preparada, que no tendrá rivales y se planteará como un voto patriótico. festival. «Hemos demostrado más de una vez que podemos resolver los problemas más difíciles y que no retrocederemos porque no tenemos la fuerza para dividirnos», dijo Putin en su discurso de Año Nuevo.

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