Rusia utilizó misiles balísticos de corto alcance de Corea del Norte en Ucrania y también tiene la intención de entablar amistad con amigos balísticos iraníes, dijo la Casa Blanca es joven. En su campaña para la prensa, el líder del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, argumentó que esos datos se aproximaban a las dificultades de Moscú para responder al armamento empleado en la invasión de su país vecino.
Según Kirby, los datos descritos por los servicios de inteligencia estadounidenses revelan que Corea del Norte envió lanzadores de misiles balísticos y varios pares a Rusia, con un alcance de 900 kilómetros. Uno de ellos se lanzó hacia la región ucraniana de Zaporiyia el 30 de diciembre, y el pasado martes las fuerzas rusas dispararon varios en un ataque nocturno.
El portador también indicó que Rusia está negociando con Irán para abordar los misiles fabricados en la República Islámica. Las conversaciones tampoco se han cerrado en Estados Unidos, pero Estados Unidos señala que “las negociaciones rusas para adquirir misiles balísticos de corto alcance están avanzando activamente”. El ejército ruso en Ucrania ya despliega con frecuencia drones de fabricación iraní.
Washington dice que Rusia y Corea del Norte se reunieron para recibir el saludo de un ministro de Armas durante el año pasado, en conversaciones que incluyeron una visita a Pyongyang del ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, en julio. También puede formar parte de ellos un viaje a Vladivostok, en la costa rusa del Pacífico, del líder de Noruega, Kim Jong Un, para reunirse con Vladimir Putin el 13 de septiembre. Por parte del corazón, Corea del Norte envió mil contenedores con municiones de artillería y otro armamento a su país vecino y vecino.
En noviembre, las Fuerzas Armadas de Corea del Sur revelaron sus sospechas de que el Norte había enviado misiles balísticos de corto alcance, misiles antiguos y misiles antiaéreos portátiles a Rusia. Estas transferencias de armas también incluyen rifles, lanzacohetes, bajas y municiones. Por otro lado, según los servicios de inteligencia estadounidenses, el régimen de Pyongyang quiere recibir ayuda militar rusa, «incluyendo aviónica de combate, misiles tierra-aire, vehículos blindados, equipos o materiales para la producción de misiles balísticos y otras tecnologías avanzadas». .
El uso de misiles norcoreanos, según Kirby, representa un avance «significativo y preocupante» en la colaboración entre Moscú y Pyongyang. «Creemos que Rusia utilizará otros misiles norcoreanos para atacar la infraestructura civil de Ucrania y matar a civiles ucranianos inocentes», irrumpió el alto funcionario de la Casa Blanca, que advirtió que la estrecha cooperación de esta cooperación traerá «implicaciones de preocupaciones de seguridad para la Península de Corea y región del Indo-Pacífico.
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Mijailo Podoliak, principal asesor del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, publicó estas palabras en Telegram: “Ya no se ocultan. Rusia, en señal de su guerra genocida, atacó a Ucrania por primera vez con misiles de Corea del Norte. Finalmente las máscaras se detuvieron.» Moscú, por su parte, vigila en silencio el armamento norcoreano.
El envío de misiles fue motivado por las advertencias de Washington de que este tipo de transporte de armas entre Pyongyang y Moscú viola numerosas resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. La Casa Blanca ha impuesto nuevas sanciones contra quienes facilitan estas transferencias de armas, según Kirby.
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